lunes, 19 de mayo de 2014

Boca seca y dieta baja en sodio

En nuestra Clínica, que es odontológica y de cirugía maxilofacial, desde 1993 hemos tenido 493 consultas por Síndrome de Boca Ardiente (SBA), lo que supone algo mas del 2% de los nuevos pacientes que hemos visitado en estos 21 años.
Este síndrome se caracteriza por dolor o escozor en la mucosa oral, fundamentalmente en la lengua, sin que se identifiquen lesiones morfológicas en la mucosa oral.
Las causas de este síndrome no están bien establecidas, y su tratamiento es desalentador. Se señalan déficits vitamínicos, de acido fólico, causas locales y un largo etcétera.
Pero en lo que si que están de acuerdo la mayoría de autores , es que dos tercios de los casos existe xerostomía, y parece que esta es en buena parte la causante de la enfermedad.

          Pero, ¿que causas conocemos de xerostomía?. También son múltiples, y casi nunca debidas a una alteración primaria de las glándulas salivares (quizá con la excepción del síndrome de Sjögren).
          Parece claro que la insuficiencia estrogénica es un factor importante, ya que mas del 80% de los casos son mujeres después de la quinta década de la vida.
En los últimos años hemos realizado un estudio de nuestros casos de xerostomía, que está pendiente de publicación, tratando de encontrar las causas más frecuentes de esta enfermedad, y hemos detectado que en casi el 65% de los casos, los pacientes realizaban una dieta hiposódica durante años, en muchas ocasiones debido a que en la unidad familiar se había diagnosticado a una persona de hipertensión arterial y por ello toda la familia realizaba la dieta sin sal, independientemente de su tensión arterial ("Síndrome de la mujer del hipertenso").

             Pacientes, generalmente mujeres cercanas a los 60 años, con cifras de tensión arterial del orden de 110/70 mmHg o inferiores, son generalmente calificadas como normotensas, y realizan dieta sin sal, por lo que están en un estado de subhidratación y por ello con disminución o alteración del flujo salivar.
En general se considera hipertenso al paciente que tiene cifras tensionales superiores a 140/85-90 (y la tensión sistólica aumenta con la edad).

Debemos recordar que el organismo va a mantener siempre constante la cifra de sodio en plasma, que es el electrolito que mantiene el líquido extracelular (el potasio es el electrolito intracelular). 

           Cuando ingerimos sodio el mecanismo de la sed se activa a fin de aumentar la ingesta de agua para diluir el sodio hasta los 135-145 mEq/litro fisiológicos. El riñón se encargará posteriormente de ajustar este aumento de volumen plasmático. Si el riñón no es capaz de ello este volumen plasmático aumentado ocasionará hipertensión.

          Cuando la ingesta de sodio es escasa, además de no activarse la sed el organismo va a tratar de ahorrar en todos los fluidos, entre ellos la saliva, para mantener la concentración de sodio en los 135-145 mEq/litro y el volumen plasmático será menor y por ello existirá hipotensión. Con el aumento de ingesta de sal aumentarán tanto el volumen plasmático y con ello la presión arterial, así como se recuperará la secreción salival insuficiente hasta entonces.
El mecanismo de regulacion del sodio es complejo, e intervienen tanto la hormona antidiurética (ADH) como la Aldosterona que regulan los complejos mecanismos renales. (Más informacion en  Sociedad Española de Nefrología ( S.E.N. ))

          El tratamiento parece obvio, modificar la dieta para aumentar la ingesta de sal común, pero la dificultad es extrema, ya que como dije la hipotensión es calificada como normalidad y la presión mediática sobre el consumo de sal es tremenda, y en general salvo que existan síntomas de hipotensión (mareos al incorporarse por ejemplo) el médico generalmente no tratará la hipotensión y generalmente de hacerlo no suele indicar aumento de la ingesta de sal.
Cuando indicamos aumentos de sal en la dieta ni el paciente ni su entorno suelen tenerlo en cuenta y lo que requieren es que se les prescriba un remedio farmacológico inexistente hoy (excepto cápsulas de cloruro sódico).
            La hipertensión es ciertamente un gran problema de salud pública e individual, pero el abordarla suprimiendo a enfermos y sanos la sal de la dieta de manera universal es más que cuestionable.

Esta dificultad en el tratamiento de la xerostomía , recordemos que más de la mitad de los pacientes realizan dieta hiposódica, es una de las razones por las que el tratamiento del SBA es tan difícil, ya que no existen fármacos que normalicen la secreción salivar y puedan emplearse durante plazos prolongados.
         En nuestro trabajo no hemos encontrado causas de SBA en las carencias que comentábamos al principio, pero si mucha frecuencia con fármacos para el tratamiento de la hipertensión y en potentes antidepresivos, pero no así por el uso de ansiolíticos.

        Cuando este publicado este artículo colgaremos la referencia completa.